En el proyecto, el acolchado era con unos botones forrados, y ya los tenía preparados (nada más y nada menos que¡¡ 30 botones!!), pero antes de poder ponerme a coser los botoncitos, llegó a casa la secretaria de la que os hablaba hace unos dias, y aunque todavía no he ido a aprender a manejarla, yo he ido haciendo pruebas, y probando, probando... ¡¡he acolchado toda la manta!!.
No está perfecta ni mucho menos, pero es lo primero que acolcho y estoy bastante satisfecha, y Berni se ha portado como una campeona.
Ahora tendré que ir pensando qué puedo hacer con los botones forrados ¡¡son tan monos!!.